Gisel Coletta y Jorgito Cuello recorrerán las rutas sudamericanas en bicicleta
"Lo primero que te cambia cuando empezás a viajar en bici es que te das cuenta que no existe el -tiempo perdido-. Es una de las formas más rápidas para entender eso de que el viaje es el destino. Todo lo que avanzás, lo avanzás con tu sacrificio. Cada metro pedaleado es siempre tuyo", dice Diego Andrich, un argentino que lleva más de 25 años planificando todos sus viajes en bicicleta, seguramente de una forma similar piensan y sienten Gisel, Giuliana y Jorge, quienes en los próximos días comenzarán la travesía que los llevará a recorrer las rutas del continente hasta Colombia en bicicleta.
Gisel Coletta y Jorge Cuello (H.) son jóvenes de nuestra ciudad, quienes junto a Giuliana Genta que vive en Carlos Paz, partirán desde nuestra ciudad hacia el norte del país para cruzar a Bolivia, luego Perú, Ecuador y finalmente Colombia, el tiempo que estiman les llevará realizar este recorrido es de un año.
Viajarán en sus mountain bike cargadas con alforjas en dónde llevarán lo necesario para poder preparar sus comidas, ropa, elementos para la reparación de las bicicletas, también algunas artesanías para vender por dónde vayan parando, según Gisel, "la idea es salir cada día temprano por la mañana, pedalear seis o siete o horas para poder llegar por la tarde temprano a una ciudad o pueblo y así poder también recorrer y conocer un poco el lugar dónde nos quedaríamos a pasar la noche".
Como todo en estos tiempo la tecnología hace su aporte para facilitar este tipo de experiencias, por ejemplo diferentes aplicaciones para conseguir alojaminento compartido como es Couchsurfing, o WormShower, una plataforma digital donde viajeros en bicicleta se encuentran para pedir y ofrecer techo y comida.
En este tipo de experiencias, se dice que lo más importante es la decisión, que los recursos después se consiguen o van surguiendo, la decisión de dejarlo todo y dejarse llevar en este caso en dos ruedas, sabiendo que el viento en contra soplará, y probablemente de una manera intensa y a veces inesperada, pero todo es parte del desafío tanto físico como emocional, de la búsqueda, de conocer otras culturas, voces, rostros, paisajes incontables, porque cada metro pedaleado será siempre de ustedes...como diría Fito Paéz ..a rodar...a rodar!!! Buen viaje!!!!
